La Endodoncia es una especialidad de la odontología que se encarga del diagnstico, prevensión y tratamiento de las enfermedades o lesiones pulpares.
La pulpa (que algunas personas denominan Nervio) es el tejido blando ubicado en el interior del diente.
Origen de la enfermedad y muerte pulpar
Una pulpa enferma es incapaz de recuperarse por si misma, se inflama y muere.
Causas
Por caries extensas, obsturaciones profundas, traumatismos (golpe), fractura dental, y/o enfermedad periodontal. Cuando la pulpa esta expuesta a las bacterias que proceden de la caries o de la saliva, la infección se origina dentro del diente y si no se ejecuta un tratamiento, esta infección se extenderá al ápice de la raíz y se formará un abceso. Junto con la infección puede haber dolor e inflamación.
Síntomas de una pulpa enferma
Dolor de ligero a intenso, pueden ser momentáneos o prolongados, provocados con estímulos como el frio, calor, masticar o morder o dolor espontáneo, intermitente o continuo. A veces hay evidencia radiográfica (desmineralización del Hueso) en ausencia de dolor.
Generalmente puede terminarse en una sola cita, dependiendo del diagnóstico o complejidad del caso. Se eleminará el tejido pulpar enfermo, haciendo una apertura en la parte superior del diente para tener acceso a los conductos. Se limpian el o los conductos con instrumentos especiales llamados LIMAS. Se tomaron radiografías para comprobar la longuitud de los conductos. Y una vez conformados estos se sellaran adecuadamente. A veces si es necesario una sesión adicional para prevenir la infección se aplicará un medicamento dentro del conducto y se coloca una obstrucción provisional. Como último paso del tratamiento se rellena el conducto dejandolo hermético para evitar una nueva contaminación.
La pulpa (que algunas personas denominan Nervio) es el tejido blando ubicado en el interior del diente.
Origen de la enfermedad y muerte pulpar
Una pulpa enferma es incapaz de recuperarse por si misma, se inflama y muere.
Causas
Por caries extensas, obsturaciones profundas, traumatismos (golpe), fractura dental, y/o enfermedad periodontal. Cuando la pulpa esta expuesta a las bacterias que proceden de la caries o de la saliva, la infección se origina dentro del diente y si no se ejecuta un tratamiento, esta infección se extenderá al ápice de la raíz y se formará un abceso. Junto con la infección puede haber dolor e inflamación.
Síntomas de una pulpa enferma
Dolor de ligero a intenso, pueden ser momentáneos o prolongados, provocados con estímulos como el frio, calor, masticar o morder o dolor espontáneo, intermitente o continuo. A veces hay evidencia radiográfica (desmineralización del Hueso) en ausencia de dolor.
Generalmente puede terminarse en una sola cita, dependiendo del diagnóstico o complejidad del caso. Se eleminará el tejido pulpar enfermo, haciendo una apertura en la parte superior del diente para tener acceso a los conductos. Se limpian el o los conductos con instrumentos especiales llamados LIMAS. Se tomaron radiografías para comprobar la longuitud de los conductos. Y una vez conformados estos se sellaran adecuadamente. A veces si es necesario una sesión adicional para prevenir la infección se aplicará un medicamento dentro del conducto y se coloca una obstrucción provisional. Como último paso del tratamiento se rellena el conducto dejandolo hermético para evitar una nueva contaminación.